Consiste en infiltrar pequeñas cantidades de CO2 (dióxido de carbono) mediante pequeñas inyecciones en la piel y tejido celular subcutáneo a través de un equipo DIOXAGE que permite controlar la velocidad de flujo, temperatura, tiempo de inyección y dosis administrada. Se puede realizar en diferentes áreas del cuerpo como ser:
- Cuero cabelludo.
- Área facial.
- Ojeras.
- Celulitis.
- Cicatrices y Estrías.
- Zonas de grasa localizada.
Al estimular la oxigenación de la zona tratada, se produce una vasodilatación que mejora la calidad de la piel, mejora la celulitis leve-moderada y el metabolismo de la grasa localizada.
- Celulitis leve-moderada.
- Adiposidad localizada (Reducción de volumen)
- Flacidez.
- Remodelación corporal.
- Reafirmación de la piel.
- Cicatrices y Estrías.
- Pre y post lipoescultura (mejora los resultados)
- Mejoría de las ojeras.
El procedimiento dura entre 15 a 30 min con una frecuencia semanal.
Fuera de la sensación de la punción, la expansión del gas por debajo de la piel puede producir alguna sensación de presión, molestia, escozor o leve dolor que durarán unos pocos minutos. Con el equipo DIOXAGE al controlar el flujo progresivo del gas y el hecho de pre-calentarlo reduce drásticamente el disconfort que podría producir el tratamiento.
Se aprecia una mejoría desde la 2ª o 3ª sesión. El tratamiento es un estímulo y cada cuerpo reacciona de manera diferente.
Para efectos durareros se recomienda una adecuada alimentación, ejercicio regular y los tratamientos de mantenimiento son necesarios.
Enrojecimiento, calor y escozor de la zona que cede en unos minutos, hematomas en zona de punción, ligero edema momentáneo.
No masajear o manipular la zona tratada durante las próximas 4 horas. Evitar el ejercicio físico, sauna o piscina durante 24hrs. Evitar la exposición solar y los rayos UVA directamente hasta que los morados hayan desaparecido.
La mayor oxigenación del tejido es beneficiosa y debe combinarse con otras técnicas como Mesoterapia Corporal, radiofrecuencia ZIONIC, presoterapia BALLANCER, una alimentación equilibrada y una actividad física regular.